Niños, adolescentes y adultos … tres ecosistemas diferentes

Enseñar es complejo, eso ya lo hemos dicho en alguna otra ocasión y creo que a nadie se le escapa esa realidad. Trasladar conocimientos a otras personas exige esfuerzo y responsabilidad, pero lo que es mas importante y no siempre se tiene en cuenta que la forma de enseñar depende directamente de a quién enseñas.

Pongamos como punto de partida algo familiar, es decir, clases de karate y tres grupos diferentes, por ejemplo, enseñar KarateDo a niños,  adolescentes y adultos. Lo ideal sería, si puede ser viable, que dichos grupos sean estancos, es decir, que dentro de una misma clase los alumnos sean de edades similares. Esto no siempre es posible, pero si debe de ser recomendable.

karate

El nivel de exigencia de una clase debe ser adaptado al grupo, no es lo mismo exigir a una clase de niños de 6 años que a unos adolescentes de 18 o un grupo de adultos de 30. Cada grupo es diferente y tiene sus particularidades y limitaciones, de eso trata el artículo.

  • En el caso de niños hay que ser serio en algunos momentos para inculcar valores y responsabilidad pero también hay que saber dar rienda suelta para que jueguen y se diviertan. Si solo les transmites marcialidad y responsabilidad acabarán cansados y agobiados, y como niños que son también deben jugar y aprender jugando. De los niños se aprende mucho ya que te obligan reinventarte constantemente, incluso dentro de una misma clase.
  • Los adolescentes es quizás el grupo mas complejo ya que es una edad difícil. Si hablamos de chavales entre 10 y 16 años aproximadamente, están en una edad en la que entienden claramente el concepto de actitud en una clase. Por lo tanto se les puede exigir mas que a los niños como es lógico, pero hay que estimular su curiosidad para que tengan el deseo propio de querer saber mas. Hay que intentar contagiarles la pasión de la disciplina que estás transmitiendo, pero eso si, tiene que calar en ellos que los objetivos se consiguen con esfuerzo y sacrificio.
  • Finalmente el grupo de adultos es con el que mas se puede profundizar dentro del arte marcial, ya que debido a la madurez de los alumnos en este tipo de clases se pueden desarrollar conceptos mas profundos. Con un grupo de adultos se pueden realizar clases mas duras, mas complejas, mas exigentes y también mucho mas satisfactorias. Pero los adultos, al igual que los otros dos grupos, también pueden caer en el aburrimiento, no están exentos de este riesgo y por lo tanto también sus clases deben ser dinámicas.

No pretendo sentar cátedra, todo esto que os he contado es mi humilde opinión y si no estás de acuerdo estaré encantado de escucharte y debatirlo, pero hay una cosa en la que estoy seguro que coincidiremos y que además es común en todo tipo de enseñanza y aplicada a cualquier edad. Me refiero obviamente a la pasión con la que enseñas. Si le pones cariño e ilusión a cada grupo, a cada clase, a cada niño-adolescente-adulto, el resultado será positivo para ti y para todos tus alumnos.

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