Entrenar con diferentes compañeros

Hace unas semanas ya hablamos de la importancia del trabajo por parejas a la hora de practicar karate, tienes el enlace aquí. Trabajar en equipo es una buena práctica que aplica en muchos ambitos profesionales, y en el karate y las artes marciales no es una excepción.

¿Y por que es positivo hacer trabajos por parejas o en grupo?, pues sencillamente porque no estás aislado, tienes que adaptarte a tu compañero, estás obligado a sincronizarte con él, a leer sus acciones o reacciones, controlar la distancia, etc.,  y ese tipo de aplicación se acerca mucho mas a una posible situación real.

Karate JKA 01
Xiker – Iñigo – Raul – Roger – Josean

Pero la diferencia que quiero remarcar es que hacer esos trabajos por parejas con distintos compañeros hace el trabajo aún mas interesante y productivo. Practicar siempre con el mismo compañero te estanca porque al final acabas conociéndote demasiado y pierdes esa incomodidad que te obliga a observar, a estudiar y te permite buscar esa mejora y evolución.

Cada uno de nosotros somos distintos, diferentes, únicos … y la hora de practicar karate hay diferencias, no solo en cuanto a nivel de karate que tiene cada uno, sino también diferencias mas físicas como la fisonomía, envergadura o velocidad. En una situación real no podrás elegir a tu oponente y estarás totalmente obligado a analizarlo, observarlo y adaptarte, por lo tanto si ya has pasado o vivido estas sensaciones en el entrenamiento diario tendrás parte del terreno ganado, estarás mas preparado que alguien que siempre entrena solo. Es algo similar a la comparación entre el karateka que golpea al aire o practica el makiwara.

Pero con esto no quiero decir que siempre haya que practicar con compañeros distintos, cada momento para cada cosa y siempre buscando el aprendizaje adecuado. Intentaré explicarme:

En una clase de karate siempre hay distintos niveles entre los practicantes, incluso pueden convivir cinturones negros con kyus. Esto quiere decir que si se están haciendo trabajos por parejas, pongamos por ejemplo ippon kumite y se está cambiando constantemente de pareja, cuando coincidas con alguien que conoces bien puedes aprovechar para estudiarte a ti mismo y buscar conceptos que quizás tengas menos maduros como la utilización de todo el cuerpo que comentábamos la semana pasada, o el asentamiento y la velocidad.

Si por el contrario te toca practicar con alguien desconocido o que no conoces bien ahí tienes que prestar toda tu atención, apagar tu cerebro y observar al máximo utilizando todos los sentidos, por la sencilla razón de que no sabes como va a venir. No puedes pensar en nuevos conceptos, aquí tiene que salir todo de forma instintiva como si fuese una situación real.

Por otro lado, si a ti como cinturón negro con cierto nivel te toca de pareja un kyu, tendrás que adaptar tu practica en función de quien tienes delante. Estás obligado a reducir tu nivel de exigencia para que tu compañero pueda entrenar a gusto y mejorar. Es esta ocasión dado que tu nivel es superior y controlas la situación buscarás un rol mas de entrenador intentando llevar a tu compañero a SU límite.

Sea como fuere el compañero que te toque en cada momento, lo que está claro es que los dos aparenden, tanto tori como uke mejoran, cada uno a su nivel y en sus conceptos. En función del grado se buscan cosas diferentes, pero todas ellas llevan al mismo sitio, a mejorar el nivel del grupo.

No quiero terminar este artículo sin dar las gracias a Roger Stapé del Dojo Aitai que nos vino a visitar desde Barcelona para pasar el fin de semana entrenando con nosotros. Ha sido un placer practicar con otro «nuevo» compañero. ¡Oss!

Si te ha gustado el artículo te agradeceré que lo compartas y/o comentes.

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s