¿Me das el pez o me enseñas a pescar?

Salvando las distancias hay dos formas de aprender algo, desde la teoría y desde la práctica. Una complementa a la otra en ambas direcciones y esto quiere decir que las dos son necesarias. Enseñar es complicado para todos, ya seas profesor, instructor o maestro. Y además es una gran responsabilidad  porque intentas trasladar a otras personas una enseñanza, unos valores, unos conceptos que para ti son muy importantes, que a ti te apasionan.

No solo tu profesor, tu instructor o tu maestro son los responsables de tu enseñanza y tu aprendizaje. Hay una cuarta figura que tendemos a olvidarnos de ella. Esa figura eres tu mismo, sí, aunque suene un poco raro tu y solo tu eres el máximo responsable de tu enseñanza y tu aprendizaje.

 

pescar

Que eres responsable de tu aprendizaje se entiende mas o menos bien. En clase, karate o bioenegía en mi caso, debes poner una actitud adecuada para prender y favorecer un clima de clase, no vas a escuchar sin mas y listo, hay que ser partícipe y proactivo con tu actitud.

Pero cuando digo que eres responsable de tu enseñanza es algo mas difícil de comprender. Me refiero a que como alumno tienes que tener una labor propia de investigación, no puedes esperar que te revelen todos los secretos y tan solo recogerlos. Debes analizar y sacar conclusiones por ti mismo, debes experimentar y tratar de ir uniendo las piezas del puzzle. A nadie se le escapa que esta parte requiere de cierta madurez, incuso de cierto grado o nivel. Por lo tanto en función del grupo o del alumnado se puede y debe exigir en mayor o menor medida esta responsabilidad.

La frase del titulo del artículo lo resume muy bien, como alumno ¿que prefieres? que te entreguen el pez y te lo den todo mascado, desarrollado y solo tengas que memorizar o por el contrario, ¿que te ofrezcan una caña de pescar en forma de pautas y orientación y seas tu mismo el que vayas probando y probando hasta ir haciendo el camino por ti mismo?

Kanazawa
Maestro Kanazawa

Kanazawa ya decía algo en este sentido que creo encaja perfectamente con el artículo. Decía así:

«En los días antiguos en el karate no había explicaciones, sólo tenías que seguir al Sensei en silencio. No se podía hacer preguntas. Uno siempre estaba preguntándose el porque de cada cosa y de todo. De esta forma era que cada uno debía llegar a entender todo por si mismo. Experimentándolo con su propio cuerpo. Esa era la vieja escuela. Lo que antiguamente podía tomar diez años para entenderlo, actualmente se puede aprender en tres. Pero lo que se aprende fácil…, se olvida fácil».

Obviamente las cosas o son ni blancas ni negras, en medio hay una infinita gama de colores y la clave está en encontrar el equilibrio que te permita aprender y descubrir por ti mismo sin llegar a perderte o frustrarte en la búsqueda. Yo así lo entiendo y así lo intento recibir y/o transmitrir, tanto cuando soy alumno como cuando soy profesor.

Tu, ¿como aprendes/enseñas? Me encantaría conocer tu experiencia …

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s