Si cualquiera de nosotros, practicantes de Karate Do o de cualquier otro arte marcial, nos preguntasen o nos preguntásemos, ¿qué es preferible a la hora de practicar, cantidad o calidad? estoy bastante convencido de que el 99% contestaríamos sin dudarlo: CALIDAD.
De una forma inconsciente todos o la mayoría tenemos interiorizado que la calidad prima sobre la cantidad. Ante esta pregunta simple y sencilla de responder todos contestaremos que la calidad es la clave para mejorar, pero una cosa es contestar la pregunta y otra muy distinta practicar con el ejemplo.
Si observamos la forma en la que entrenamos a diario quizás nos demos cuenta de que no estamos buscando esa calidad tan firmemente como a priori pueda parecernos o como reflejaba nuestra respuesta verbal.
Tal y como refleja la imagen que encabeza la entrada, si no buscas desarrollar los conceptos adecuados puedes estar moviéndote toda la vida sin lograr avanzar y sin llegar a ningún sitio, es decir, sin mejorar tu nivel.
Si somos impetuosos, y todos en algún momento lo hemos sido, entrenaremos con pasión un día tras otro. Quizás al principio mejoremos y mucho, pero tarde o temprano llegará un punto en el que no se avanza. Hay que entrenar con cabeza, hay que analizar y buscar, preguntarse las cosas y el por qué de cada una de ellas. Pero sobre todo hay que entrenar lo que es importante en el momento adecuado. Con esto último quiero decir que en función del conocimiento y/o grado los matices importantes a trabajar serán unos u otros.
El desarrollo en la practica del arte marcial se basa principalmente en el uso de todo tu cuerpo, por tanto no será igual el grado de sensibilidad que podrá tener un principiante que un alumno avanzado.
Hay que dedicarle horas, de eso no hay ninguna duda, pero como decíamos al principio, deben ser horas de calidad. Debes hacerte las preguntas adecuadas y tratar de buscas las respuesta correctas. Pero no serán respuestas que te dará tu profesor, instructor o maestro, son respuestas que tendrás que descubrir tu mismo a través de tu práctica y tu búsqueda.
Del mismo modo que cada practicante se marca sus propios objetivos, también debemos analizarnos y preguntarnos por ejemplo; por qué algunos compañeros realizan mejor que yo tal o cual técnica, o por que el maestro con el que entrené en el último curso se mueve mucho mas rápido que yo teniendo 30 años mas. Son solo ejemplos puramente anecdóticos que intentan reflejar que la clave para ir logrando esa calidad es hacerse preguntas y buscar respuestas a través de tu entrenamiento.
Volviendo al hilo inicial y al título del artículo, actividad no implica de forma obligada buenos resultados, ya que si dicha actividad no está orientada en la dirección correcta no te llevará a ningún sitio.
Decía antes que practicar un arte marcial implica el uso y control de todo tu cuerpo. Según avanzas en años de estudio y experiencia te vas dando cuenta con mayor claridad de este hecho. Puedes ejecutar 10 millones a zukis que si no buscas utilizar cada parte del cuerpo en su momento seguirás haciéndolo igual. Pie, tobillo, rodilla, cadera, columna, costillas, omóplatos, hombro, codo, antebrazo, nudillos … y todos los elementos (huesos, músculos, ligamentos) que forman cada uno de ellos, intervienen en cada oi zuki que ejecutas. Fíjate si hay campo para estudiar y explorar … y en ello estamos …
Quizás para lograr descubrir y sensibilizar todos esos elementos que interviene en la práctica del karate debas explorar otras actividades que te puedan ayudar. En nuestro caso el vehículo para sensibilizar el cuerpo es Aoki Bioenergia, pero puede haber otras y cada uno debe buscar y encontrar. Lo que todos nosotros practicamos es un arte marcial y como tal cada uno lo siente de forma diferente, pero eso si, se siente, no solo se hace.
Por tanto y con esto termino, la clave es buscar, volver a buscar y seguir buscando … solo así se consigue avanzar en calidad.
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¡Oss!