La palabra disciplina deriva del latín “discípulus”, discípulo, que significa el que aprende algo de otro, el que recibe una enseñanza. En el arte marcial todos somos discípulos de algún maestro, todos tenemos un mentor y una referencia a seguir.
En Japón hay un dicho al que ha dedique una entrada en su día. “La disciplina tarde o temprano vencerá a la inteligencia”. En aquella entrada el comentario que intentaba trasladar era relacionar la disciplina con el esfuerzo y dedicación que implica. Comentaba que a largo plazo tiene mucha mas fuerza y mas relevancia la disciplina con la que haces algo que lo inteligente y/o las cualidades que puedas tener para desarrollar esa habilidad. Incluso reflejaba de forma notable la importancia de tener apoyo de tu gente mas cercana para poder ser disciplinado.
En esta ocasión quiero retomar aquel apunte y proyectarlo en la importancia de interiorizar la disciplina y el trabajo duro, pero desde el enfoque de utilizarla para superarse dia a dia y sobre todo en los momentos mas bajos.
Usar la disciplina como vehículo para hacer lo que tienes que hacer, no caer en el conformismo.
Todos podemos en algún momento idolatrar, admirar y envidiar la forma y el estilo de vida de un deportista de élite. Podemos decirnos “me gustaría vivir y tener el éxito de ese futbolista o tenista”. Pero no siempre pensamos o somos conscientes del esfuerzo y dedicación que hay detrás de todo eso.
Cualquier deportista de alto nivel es tremendamente disciplinado, no solo en sus entrenamientos sino en su alimentación, su descanso, etc. Incluso ser disciplinado y seguir a rajatabla todo “el procedimiento” tampoco te garantiza el éxito, ya que muchos se quedan en el camino.
Es más que probable que cualquiera de los que podamos estar leyendo este humilde blog no pretendamos ser deportistas de élite, que seamos conscientes de que no podemos llegar al nivel de dedicación de Damian Quintero o Sandra Sanchez, por mencionar dos competidores de alto nivel del karate.
Pero en la vida las cosas no son ni blancas ni negras, en medio hay infinitos colores, infinidad de tonalidades de grises, y podemos adaptar nuestro nivel de exigencia a nuestra situación personal pero eso sí, con la misma disciplina que lo haría cualquier profesional de alto nivel. Cualquiera que se dedique a enseñar un arte marcial o a practicarlo debería ser disciplinado para poder perseverar, ese es la idea que quiero trasladar.
Ser diciplinado e interiorizar la disciplina en nuestra práctica marcial es el vehículo que puede permitirnos mejorar y poder seguir en el trabajo duro de superarse día a día. El corredor o el nadador que entrena 5, 6 días a la semana tendrá momentos de pereza en los que no le apetezca entrenar, pero sabe que entrenar con inteligencia es la única forma de mejorar y por tanto es disciplinado. El artista marcial es igual en ese sentido, puede que haya días que no te apetezca ir a Dojo a practicar, o no tengas ganas de entrenar técnica de pie ese día, o no tengas muchas ganas de preparar bien la clase que vas a impartir a tus alumnos. Pero eres DISCIPLINADO y como tal, haces lo que tienes que hacer en cada momento, sigues tu procedimiento.
No hay que ser conformista en el sentido de no tengo cualidades o elasticidad para ejecutar esa técnica de pie, con lo cual doy por sentado que no puedo mejorar en ese aspecto. El trabajo duro y la disciplina te darán esas “cualidades” que dices que no tienes o mejor dicho que aún no has descubierto, porque recordemos que es mucho mas importante la actitud que la aptitud. Si seguimos de forma tenaz y testaruda ese trabajo duro al final los resultados llegarán y tú serás el primer sorprendido.
Ser disciplinado no es entrenar con pasión sin mas, ser un artista marcial disciplinado significa entrenar de forma inteligente. Implica analizar tu nivel actual e identificar tus puntos de mejora. Y lo que es mas importante aún, es necesario trabajar sobre esos puntos de mejora de forma aislada y “machacarlos” hasta que los has madurado. Cambiar de trabajo de forma aleatoria sin mas sentido que la propia apetencia de que te gustaria hacer ese dia no es entrenar de forma inteligente, no es ser disciplinado en tu práctica.
Esta quizás, sea la parte mas complicada para interiorizar la disciplina, no se trata solo de vencer la pereza, sino de saber autoanalizarse y buscar como trabajar esos puntos de mejora. Hay mucho trabajo personal, mucho estudio, mucho análisis, mucha Bioenergia y mucho Karate por hacer, pero si somos disciplinados y no nos rendimos lo resultados llegarán.
La disciplina es la mejor herramienta para mantenerte activo en el camino del arte marcial, superar los baches y progresar.
Ahora bien, me gustaría saber si tú que has continuado leyendo hasta aquí ¿eres disciplinado?