¿Qué entendemos por «compromiso»? ¿Cómo lo interpretamos y hasta que punto tenemos integrado todo su significado y su implicación? … Hace ya muchos años que nos iniciamos en este apasionante camino del arte marcial, llevados con cariño de la mano de nuestro maestro y mentor Chus García.
Sin duda, a él le debemos mucho o casi todo, pero si hay algo que Chus fue capaz de grabarnos debajo de la piel como un tatuaje, es el valor del compromiso. No han sido pocas las veces que después de un entrenamiento y programando la fecha para el siguiente sale a relucir qué es para nosotros el compromiso y quién nos lo enseñó.
Dado que para todos nosotros es motivo de orgullo, me ha parecido adecuado escribir mi pequeña reflexión personal sobre ello con la única intención de aportar valor, así que vamos allá …
Si trato de esquematizar qué significado tiene para mi el compromiso, tengo que reflejar que yo visualizo dos vertientes. Por un lado existe el compromiso con el arte marcial, es decir, el que debes tener con tu Dojo, con tu maestro, con tus sempais, con tus kohais y con tus alumnos. Por otro lado y de una forma mucho mas personal e interior existe el compromiso contigo mismo, que viene a ser tu espíritu de sacrificio y disciplina.
¿Cuál es más importante? … interesante pregunta que tiene una respuesta totalmente personal. Pero mas allá de cual es más relevante para cada uno, lo realmente importante aquí es que las dos son necesarias y complementarias.
Para mi hay una relación muy estrecha entre la disciplina y el compromiso. Esto es así porque si no eres medianamente disciplinado de forma muy dudosa podrás estar comprometido con el arte marcial. Para ilustrar este punto trataré de poner un sencillo ejemplo.
«Pensemos en un practicante de karate. Y pongamos que dicho practicante está altamente motivado porque acaba de empezar o ha obtenido un nuevo grado hace poco. La razón es irrelevante, lo interesante es que ahora esta motivado. Tal día como hoy se convoca un entrenamiento y como esta muy motivado no lo cuesta ningún esfuerzo ir al Dojo a entrenar y por tanto estar comprometido. Pero la motivación no es eterna y en ocasiones mengua o incluso casi desaparece. En ese punto será su grado de disciplina el que le permita cumplir con su compromiso con el arte marcial y asistir al Dojo a entrenar». Ese coraje de cumplir de forma disciplinada con el compromiso que aceptaste al convertirte en practicante de un arte marcial, es lo que yo identifico como el valor del compromiso.
Cualquier profesional, sea un artista marcial, un deportista o un profesional en su campo, debe estar comprometido con su evolución y su desarrollo, pero también hay que decir que ese desarrollo es un trabajo en equipo. Por ejemplo, un karateka de alta competición requiere de su compromiso personal, pero del mismo modo necesita un equipo detrás que le apoye en su preparacion y ahí surgen una serie de profesionales que deben estar comprometidos con el competidor, por lo tanto un compromiso de todo el equipo.
Si el ejemplo anterior puede parecer un poco lejano para practicantes amateur de karate, como podemos ser cualquiera de nosotros, debemos observar el concepto desde la óptica de la profesionalidad. Tanto si te dedicas a la enseñanza del arte marcial o simplemente lo practicas como un alumno más, debemos ser muy, pero muy comprometidos en el escalón en que nos encontremos. Y no solo uno mismo de forma aislada, sino que en el Dojo se debe exigir compromiso a todos los practicantes, del mismo modo que todo el equipo del competidor está comprometido con su proyecto.
En mi opinión, si no hay un firme compromiso y simplemente te dejas llevar por la inercia como las olas o la marea, es mejor que lo dejes y uses tu tiempo en otra cosa que motive más y con la que puedas comprometerte mejor.
Un grupo de practicantes comprometidos con su evolución permite que dicho grupo en su conjunto crezca y aumente el nivel de profesionalidad. No se trata tanto de la mejora individual ni de si «uno es mejor que el otro», sino de ser un equipo comprometido consigo mismo y cuyo objetivo es mejorar en conjunto … de esa forma crecemos todos.
La imagen que encabeza este artículo refleja este concepto a la perfección. La foto fue tomada el 31-12-2017 en la playa de Hendaia a las 8:00 AM. Como todos años celebramos el último entrenamiento del año, Keiko Osame. La magia que refleja la foto reside en que ese grupo de karatekas forman parte de cinco Dojos de Karate independientes, personas de distintas edades, incluso de diferentes estilos, con un único objetivo, practicar karate y mejorar el nivel. Todos aprendemos en conjunto, pero lo mas bonito de todo es el valor del compromiso que refleja el acto juntarse y practicar … nada mas que eso …