Ya ni se las veces que he podido repetir, tanto en este blog como en mis clases que el cuerpo es una máquina fantástica. Cuanto más descubro más me fascino y me sigue pareciendo algo increible lo complejo y maravilloso que somos.
Llevo ya unas semanas, apoyado tanto por las clases con mis alumnos como por nuestros propios entrenamientos, pensado en el concepto de regulación o autorregulación y hoy es el día que quiero describir mi opinión y percepción del asunto.
Parto de la premisa de que el cuerpo tiene la capacidad de regularse, y no me refiero solo a un tema médico-biológico como puede ser recuperarse de un resfriado, ya que no es ni mucho menos mi campo y no quiero meter la pata. Simplemente parto de algo mucho más físico y sencillo, y como ejemplo pensemos en que «si tocas algo caliente quitas la mano, ¿no?»
Es decir, si algo nos hace daño, el cuerpo tiende a protegerse, en cierto modo se regula o autorregula para minimizar el daño que está sufriendo. En el ejemplo de tocar algo caliente o pincharse con una aguja el cuerpo tiene interiorizado en el subconsciente la reacción de escape ante la fuente de dolor. Incluso se podría poner un ejemplo menos físico y más psicológico, en el que ante una situación de estrés, el cuerpo puede regularse evitando dicho dolor psicológico y huyendo de esa situación.
Pero también se da el caso de que muchas veces la fuente de «dolor» no esta clara, no sabemos qué es lo que nos hace daño. Si me paso 8 horas al día sentado en la oficina con la espalda encorvada acabaré con la columna torcida y como no soy consciente de que estoy «torcido» no podré ni sabré cómo autorregularme … «HASTA QUE APARCE DOLOR». Del mismo modo si a la más mínima situación de estrés me angustio, respondo con agresividad o pierdo el control, acabaré viendo este comportamiento como normal y no sabré cómo regular y controlarme … «ES QUE YO SOY ASI». Con esto quiero decir que hay que saber analizarse y conocerse para después poder identificar el o los problemas, e ir dándoles solución. La pregunta entonces es; ¿cómo?
Prácticar Aoki Bioenergia nos permite conocer nuestro cuerpo desde una perspectiva que dificilmente te ofrece otra disciplina. No tengo la certeza de si otras disciplinas aportan algo similar por desconocimiento, aunque seguro que las hay … por tanto yo solo puedo hablar de mi experiencia y así lo reflejo.
Si en el primer ejemplo de «la columna torcida» aprendo, mediante la práctica de Aoki Bioenergía, a mover las vertebras y costillas, así como a descubrir cierta higiene postural sobre mi cuerpo, entonces tengo una perspectiva nueva para poder regularme. Y este ejemplo es algo sencillo de regular y entender, es decir un aspecto musculo-esqueletico es más superficial, pero tambien puedes tratar de indagar más profundamente y aprender a regularte de forma más interna a nivel de órganos e incluso requerir de un nivel más emocional como reflejaba el segundo ejemplo.
Todas las respuestas están dentro de uno mismo, no hay que buscar nada fuera, pero si tenemos que querer buscarlas. Practicar Aoki Bioenergia te ofrece bienestar, te enseña a auto-observarte y te permite reformularte e investigar no solo en un aspecto puramente físico, sino en cómo te comportas y por qué lo haces de esa forma determinada.
Desde un punto de vista práctico y para que todo esto no parezca tan abstracto, nada más lejos de mi intrención, todo se puede reducir a tensión o relajación y estar equilibrado. Pongamos el ejemplo de una situación de la vida, de tu día a día, la que sea (niños, trabajo, estudios) que en determinado momento te saca de quicio. Si en los entrenamientos de Aoki Bioenergia eres capaz de analizarte y observar si estás relajado o no, si estás erguido o no, si hay una postura o un movimiento o un gesto que te está perjudicando y más allá de verlo, puedes corregirlo … si eres capaz de hacer esto, cuando volvemos al ejemplo de la situacion estresante, en la que emocionalmente pierdes el control, también podrías utilizar el conocimiento que tienes para saber observar tu cuerpo y tu comportamiento, ver esa tensión física y enocional y actuar para poder regularte y tranquilizarte, ¿no?
Otro ejemplo, discutes con alguien de algo y observas que estas estresado, enfadado, agobiado, TENSO … ¿no puedes usar todo lo que entrenas en Aoki Bioenergia para respirar, calmarte, sosegarte, RELAJARTE, bloquear la discusión y en definitiva, autorregularte?
Esto, que parece muy sencillo de escribir y leer en un párrafo requiere una fuerte dosis de trabajo interior y esfuerzo, pero no creo que sea algo inalcanzable, solo hace falta entrenamiento y voluntad de cambio.
Os animo a que probéis e investigeis sobre vosotros mismos … ahí dentro y no fuera es donde están las repuestas.
Me encantaría conocer tu opinión, tanto si está alineada con la mía como si no … así nos enriquecemos todos 😉
¡OSS!
Gostei muito do assunto que li vou tentar praticar
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