¿Por qué somos Karatekas? … ¡Porque somos Karatekas!

Los inicios en un arte marcial pueden ser muy diversos. Cada persona tiene los suyos y seguramente serán tremendamente personales. En este abanico habrá de todo, personas que parten de un desconocimiento absoluto y se inician por curiosidad, practicantes que lo observan desde un punto de vista puramente físico y desean mejorar su forma física, apasionados de la cultura oriental que necesitan ampliar su ansia de conocimiento, hombres y mujeres que anhelan tener cierta confianza ante una posible situación adversa, etc …

Como se puede apreciar las aproximaciones al karate siempre han sido y serán muchas, y ni que decir tiene que todas ellas son fantásticas. Lo importante no es tanto el cómo te inicias en este apasionante mundo, sino mas bien el por qué continuas en él, o lo qué es lo mismo en qué te has convertido y te estás desarrollando al recorrer el camino del arte marcial.

Mi intención no es sentar cátedra o describir una verdad absoluta, principalmente porque considero que estas últimas no existen y todo está sujeto a la perspectiva del observador, tan solo ofrezco mi opinión por si a alguien le anima a reflexionar para consigo mismo.

Responder a la pregunta sobre por qué como karatekas requiere observar tu relación con tu práctica. Es decir, cómo te sientes en el Dojo, durante tu entrenamiento, qué te supone entrenar, investigar o descubrir aspectos antes desconocidos, sufrir o frustrarte con los malos resultados o sensaciones, etc … en resumen, que te aporta entrenar cada semana de forma disciplinada y observar con detalle que sensaciones descubres.

Pero mas allá de lo estrechamente relacionado con el Karate, considero y siento firmemente que el arte marcial te ofrece mucho más.  En alguna ocasión hemos descrito el Dojo Kun, es decir los valores que promueve el Karate, esos valores se inculcan en el Dojo, pero quedan debajo de tu piel, van mucho mas allá y sin duda alguna te acompañarán siempre en tu día a día.

Si por poner un ejemplo hablamos de Esfuerzo y Constancia (Doryoku no sishin o yashinau koto – 努力の精神を養うこと), esa característica no se limita exclusivamente al Dojo. Es algo que tienes a tu disposición, ¡está dentro de ti! Puedes utilizarla en cualquier ámbito de la vida, ya sea en el trabajo, en tus relaciones sociales, en tu día a día … Tener programada esa impronta, desarrollarla y mejorarla cada día, partiendo desde el Dojo para llevarla a tu vida cotidiana es a mi juicio, la razón por la que somos Karatekas. Es una forma de vida que nace en el Dojo, pero va mucho mas allá. Refleja una forma de afrontar las adversidades de la vida, una personalidad forjada a través del karate y la razón por la cual decimos con orgullo, ¡somos karatekas!

Pero más allá de esto, si relacionamos la pregunta con la respuesta nos daremos cuenta de que son lo mismo. ¿Por que soy Karateka? ¡Porque soy karateka! ¿Qué quiero decir con esto? Actualmente son momentos difíciles, igual que ha podido haber situaciones complejas antes y habrá otras en el futuro, diferentes pero complejas de igual manera. No pretendo particularizarlo a la coyuntura actual, prefiero pensar de forma más general en los retos que ofrece la vida de forma constante.

En esta línea, cada persona lo asume, asimila y digiere a su manera, ya que todos somos distintos, pero yo prefiero pensar que tengo a mi disposición unos recursos que me ha ofrecido el Karate y que puedo usarlos en mi camino, es decir, ¡sí, la situación es compleja pero puedes sobreponerte porque eres Karateka! O visto desde el ángulo inicial, ¿por qué eres karateka? ¡para saber afrontar el reto que se presente!

Si has llegado hasta aquí y te animas a compartir tu reflexión estaré encantado de leerla

¡Oss!