La pregunta es directa y la respuesta más sencilla podría ser, «¡no lo se!» … tanto si conoces la disciplina, si la has practicado en alguna ocasión, como si es totalmente desconocida para ti, esa última respuesta siempre es viable. Pero si te animas a reflexionar junto a este texto podemos intentar buscar una respuesta mucho mas elaborada e incluso sorprendernos del posible resultado.
Si lo que queremos es encontrar una respuesta algo mas profunda de lo meramente evidente, se hace necesario quizás plantear un principio básico que no escapa a nadie y que aplica a cualquier ámbito, ya sea científico, artístico, deportivo, etc. Y es algo muy simple pero tambien muy potente y profundo. El ser humano está en evolución constante. Siempre hay un proceso de transformación en marcha.

En Japón existe un dicho, «Jin Sei Kai Taku», que traduce como «Desde que el ser humano nace ha de explorar su vida». Esta expresión, que por otro lado, fue el lema del Gasshuku de Verano de «Aoki Bioenegía & Karate School» del año 2013, nos señala ese proceso intrínseco a la evolución contante. Los niños, todos sin excepción alguna, desde que nacen tiene una características en común. Son curiosos por naturaleza, tienen necesidad de conocer, de descubrir. Esta capacidad de explorar su entorno es lo que nos permite evolucionar.
Sobre esto último que acabas de leer, hay dos matices a mi modo de ver importantes que debemos tener en mente:
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- El primero es que tristemente esa curiosidad con la que venimos programados de «fábrica» se va atenuando con el paso de los años. Cualquier que pueda echar la vista atrás podrá comprobar en su experiencia, que en su infancia era mucho mas observador que en la actualidad, todo lo que nos rodeaba nos generaba dudas que debían ser resueltas y por tanto se buscaban las respuestas
- El segundo es que esa capacidad de investigación, de observación y curiosidad no solo aplica a nuestro entorno externo, sino tambien a nuestra parte interna. Esto que acabo de decir, puede parecer trivial, pero tiene unas implicaciones bastante fuertes y por esta senda es por donde puede llevarnos Aoki Bioenergía
Siempre pensamos en un limite, como una frontera de algo que no podemos superar, una barrera insalvable que se escapa a nuestra capacidad actual. Y puede que el razonamiento inicial sea correcto e incluso parezca coherente, pero en enfoque es erróneo. El avance, la evolución en cualquiera que sea tu disciplina, no es un trayecto llano o ligeramente inclinado en el que finalmente llegas a ese muro infranqueable. Más bien es una escalera con infinitos peldaños que debes ir subiendo escalonadamente y que para que eso sea viable, debes lograr que dichos peldaños sean asumibles. Objetivos tangibles y alcanzables, uno detrás del otro … y bajo ese enfoque no hay barreras, solo hay evolución constante.
Insisto en que nadie se escapa a la aplicación de todo esto no, ¡siempre que uno lo desee, claro está!. Si asistes una clase de Aoki Bioenergia, si te vienes a un curso específico con el maestro Osamu Aoki o incluso si te animas a vivir la experiencia de convivencia dentro del Gashuku de Verano, podrás observar y comprobar que no hay limites. Pero centrándonos en la pregunta del título, la práctica de Aoki Bioenergia, NO es algo meramente físico, no se trata de una serie de estiramientos o de ejercicios de movilidad, se tata de un proceso de descubrimiento. Inicialmente debemos partir de la superficie, algo puramente muscular, pero a medida que profundizas podrás descubrir hasta donde llega tu equilibrio y por consiguiente tu desequilibrio. Siempre hay algo que mejorar, que corregir. Puede ser algo tan simple como una postura o tan profundo como una actitud ante la vida, pero la evolución está ahí si quieres explorarla.
No creas que todo esto que te estoy contando, es algo místico o complejo. No pienses que es algo dado a determinadas capacidades físicas o psíquicas. Está ahí disponible para cualquiera que quiera explorarlo con curiosidad. El camino es personal y las piedras que hay en él son particulares de cada persona, pero todas ellas son salvables con el enfoque y conocimiento adecuado. Existen dos conceptos, «Autoconocimiento» y «Autorregulación». El uno ve la mano del otro y como se dice en matemáticas, el orden los factores no altera el producto. Si descubrimos como funciona nuestro cuerpo, como trabaja nuestra mente, podremos autoregularnos de una forma mas eficaz … y si somos capaces de controlar nuestras emociones y autoregularnos adecuadamente estaremos mucho mas enfocados, mucho mas centrados y podremos conocernos mejor, descubrir nuestras piedras del camino y trabajo sobre ellas.
Es un proceso bidireccional y ahí reside la magia del asunto. No se trata de unos o de otros, sino de que no hay limite a no ser que tú lo pongas en el camino.
¡Oss!