Finaliza un año, un periodo, un tramo, una etapa … pero tan solo es una estación mas de nuestro recorrido. Detenerse por que si no tiene mucho sentido, las paradas no existen per se, son solo pausas si así queremos verlo. Todo es continuo y el mundo nunca se detiene, lo cual implica y nos indica que no es mas que un viejo/nuevo paso en el camino. Recordemos aquello de que si dejas de moverte te mueres. Hoy en día aplica mas que nunca. La pasividad, la reactivad sostenida en el tiempo de poco o nada sirven para crear y/o construir un proyecto de valor.
Si nos adentramos en el camino inexplorado, si afrontamos con valor las salida mas allá de nuestra zona de confort, tras el susto inicial descubriremos infinitos secretos. Las cosas mas interesantes y apasionantes de la vida están siempre detrás de una zona desconocida o al menos yo así lo veo, siento y percibo. Los secretos mejor guardados, tu potencial y la mejor valida de cada uno, están muy escondidos, pero no lejos de aquí, sino dentro de uno mismo esperando ser alcanzados y expuestos a la luz para explotarlos.
Cada uno de nosotros, cada artista marcial, debe ser explorador del arte y de si mismo para encontrar sentido a dicho arte. Pero esto es trabajo individual del que como mucho puede llegar a compartirse las conclusiones y/o los resultados. El camino siempre es y será personal, aunque entrenes en un Dojo con multitud de compañeros. De este razonamiento, totalmente personal por otra parte, se deriva la importancia de practicar y entrenar solo en determinados momentos.
Para ello debemos estar muy focalizados, muy centrados, muy presentes en el momento. Practicar meditación puede ayudarnos y mucho, no solo en esta temática sobre el que se centra este humilde blog, sino en cualquier aspecto y reto de la vida. Y por supuesto no podemos olvidarnos de LA DISCIPLINA, ese gran estandarte de la cultura japonesa y que llevan impregnada en su psique como forma de vida. Sin disciplina no hay talento que valga para mejorar a largo plazo, al fin y al cabo, «la disciplina vencerá a la inteligencia».
Cada uno debe marcar su propia hoja de ruta, su trayecto personal de vida y de artista marcial, con todas sus hitos u objetivos intermedios y las posibles pausas para recobrar el aliento y continuar recorriendo el camino. En el fondo de todo, lo importante siempre es y será EL CAMINO.
Siempre hay que pensar en mejorar, pero no desde un punto de vista egeocéntrico ni competitivo con el afán de mostrar tu maestría y soberbia a los demás, sino desde la humildad del arte y tratando de vencer al único que podemos vencer, a nosotros mismos. Solo posicionarnos en esa senda es ya un éxito en si mismo.
Por mi cabeza y dentro de mi reflexión personal, pasan muchas cosas. Objetivos alcanzados, logros muy chulos y positivos para mi y los míos, pero tambien cosas que no han funcionado en mayor o menor medida. Aspectos a mejorar notablemente y lineas de trabajo que no han cuajado y por tanto hay que abandonar. Pero lo mas importante de todo es que surgen nuevas ideas, nuevos escenarios sin explorar y que me motivan a seguir, a buscar, a intentar … explorar y descubrir …
Poco a poco dichas semillas serán plantadas y veremos que pasa. Algunas germinarán por ser el momento adecuado, otras en cambio no porque aún no ha llegado su primavera … no hay problema y no debe generar frustración, a medio largo plazo todo suma dentro de un reto mayor.
La pregunta que me atrevo a lazar a cualquiera que este leyendo esto es:
En este 2023, ¿tienes claro a donde quieres dirigirte y como vas hacerlo?
Nos veremos al otro lado
¡Oss!