Hace escasamente una semana hablábamos de la importancia de tener o definir desafíos y retos bien segmentados y dotarlos de unos objetivos claros y alcanzables. No es poca cosa, pero por si solo no es suficiente y me explico. Un desafío por delante sin capacidad de moverte hacia él, sin la claridad de los pasos a seguir y la energía para ejecutarlos es mas bien papel mojado.
Dicho de otro modo, si no mantenemos el foco sobre lo que queremos conseguir no llegaremos a ningún sitio. Si no trabajamos activamente para lograr el reto, si no somos responsables con nuestro trabajo día a día y si no estamos plenamente comprometidos, estate seguro de que no llegarás a ningún sitio, te moverás en círculos de forma infinita sin avanzar ni un solo metro.
Pero lo importante de todo esto es saber definir bien los elementos, por tanto, para que pueda ser de utilidad a alguien vamos a tratar de «enfocar el tiro»: