Hace unos pocos días que hemos terminado el curso y al igual que el año pasado, toca hacer balance. Antes de nada quiero expresar mi mas sincero agradecimiento a varios colectivos:
- Por un lado a todos mis alumnos, ya sean estos niños, adolescentes o adultos por la actitud durante la pasada campaña
- Por otro lado a los padres (en el caso de los menores), por la confianza depositada a Furinkazan Dojo, y concretamente en mi persona
- Y por último y no menos importante a las dos asociaciones de vecinos Anaka y Ventas que me apoyan en este proyecto
El año ha sido interesante, ha merecido la pena el esfuerzo por parte de todos y solo espero que el próximo curso sigamos adelante.
Una vez dicho esto y aprovechando que he mencionado el reconocimiento al trabajo de mis alumnos vamos al foco del artículo. Parto de la premisa de que todos, a lo largo de nuestra vida como artistas marciales, nunca dejamos de aprender y por consiguiente siempre seremos alumnos. Pero sobre lo que quiero profundizar o dar mi opinión es sobre el hecho de que el alumno es la clave del progreso en el arte marcial, el mérito es todo suyo.