El verano ya toca a su fin y durante las próximas semanas se comienza a programar el inicio del nuevo curso académico en todos los sentidos, los adultos a sus trabajos y los niños a la escuela.
De cara a los jóvenes, se les programan infinidad de actividades extra escolares, muchas de ellas o me atrevería a decir que la gran mayoría, orientadas a trabajos mas físicos y/o dinámicos con los que puedan divertirse, aprender y sobre todo ejercitarse después de las clases.
En este sentido el abanico de posibilidades es inmenso, hay inmumerables actividades que pueden ofrecer a nuestros pequeños la posibilidad de realizar una actividad física después de las clases. Obviamente mi recomendación es que se inicien en un arte marcial, concretamente en el Karate Do y a través de este artículo intentaré explicar mis razones principales y algunas de sus bondades.
Las virtudes del karate pueden ser muchísimas pero voy a reflejar en tres grandes bloques, por qué considero (yo personalmente) que el Karate Do es una excelente actividad extraescolar.
1.- El Karate Do no es una actividad violenta
Visto desde fuera y con gran desconocimiento podría pensarse, a priori, que apuntar a tus hijos a un Dojo para que practiquen Karate Do después de la escuela, podría ser arriesgado o agresivo para ellos. Esto no es así de ninguna manera, no conozco ni creo que exista ningún Dojo donde se fomente la violencia.
El Karate Do es un noble arte marcial, es mucho mas que un deporte en el que vas a sudar y por supuesto no es una disciplina en la que vas a combatir, luchar y/o competir con tus compañeros.
El Dojo es un lugar donde se fomentan profundos valores (y esto lo explico mas abajo), por tanto ningún practicante acude al Dojo con miedo a que esa tarde le “zurren mas de la cuenta”, eso no es así. Puede ser un estereotipo pero es totalmente falso, uno de los principales valores del Karate Do es reprimir la violencia.
Con lo cual si practicas Karate lejos de fomentar la violencia harás todo lo contrario.
2.- El Karate Do desata pasiones
Todos y cada uno de nosotros, independientemente de la edad, cada vez que nos embarcamos en un nuevo proyecto, del tipo que sea, deberíamos afrontarlo con ilusión y con pasión. De lo contrario es muy probable que el resultado este abocado al fracaso o el abandono. En el caso de un infante, un joven o un adolescente, este factor es mucho más importante aún, ya que al ser menos maduros y disciplinados, es mas fácil caer en el aburrimiento.
El Karate Do tiene la capacidad de despertar pasión en sus prácticantes porque te permite descubrir habilidades y capacidades que siempre has tenido y que hasta ese momento estaban ocultas para ti. En mi experiencia personal, no he experimentado ninguna otra actividad que me genere la misma sensación de satisfacción que el arte marcial, y eso es lo que yo intento transmitir.
Si inicias cualquier actividad lo mas importante es que se haga con ganas, con hambre de aprender y que seas capaz de tener la mente abierta para poder apreciar su belleza, en definitiva que logres vivirlo con pasión. El Karate Do te ofrece eso y además independientemente de la edad que tengas, pero eso si, hay que ser paciente y darse algo tiempo para llegar a verlo.
3.- El Karate Do inculca profundos valores
El fundamento principal del Karate Do es transmitir una serie de valores recogidos en el Dojo Kun. Estos conceptos están ahí para enriquecer al practicante de forma física y moral. No los voy a volver a explicar porque ya lo hice en su día en este enlace y ahí tienes su descripción, pero si tienes curiosidad y te fijas, uno de ellos es reprimir la violencia.
Cualquier artista marcial los conoce, los comparte y los ha hecho suyos. No conozco ningún practicante de Karate que no sepa que es el Dojo Kun y que no se sienta identificado con ellos y con su significado. Esto, simple y llanamente, quiere decir que el Karate Do te marca, queda debajo de la piel y que esos valores te acompañan siempre en todos los ámbitos de la vida.
Además de los valores del Dojo Kun, la práctica de Karate fomenta y desarrolla una serie de buenas prácticas que se relacionan estrechamente con todo lo descrito anteriormente.
- Concentración: Creando hábitos en el alumno que le podrán ayudar fuera del Dojo en sus estudios o en su trabajo
- Respeto y Educación: Haciéndole mucho mas comprensivo y paciente hacia sus semejantes y creando actitudes positivas ante la sociedad
- Confianza y Seguridad: Fomentando la sensación de seguridad en si mismo y mostrándole sus capacidades en las distintas situaciones de la vida cotidiana
- Condición Física: Ofreciendo sobre su cuerpo la flexibilidad y estímulos que mejorarán su estado físico, reflejos y motricidad. Favoreciendo y estimulando su desarrollo y crecimiento
Se podría hablar mucho mas sobre las bondades del Karate y de todo lo que aporta pero la idea del artículo no es mas que trasladar una pequeña pincelada y borrar algún que otro estereotipo erróneo.
Por tanto, si es un joven-adolescente el que lee esto o un padre que está pensando en las extra escolares de sus hijos, os invito a que durante este curso le deis una oportunidad al karate, os garantizo que ¡no os fallará!